VICTORIA.- La tercera fecha del torneo de ADAU fue un duro revés para los conjuntos locales, que necesitaban triunfar para retomar la buena senda en el torneo. Las panteras rosas dejaron todo en la cancha pero no pudieron evitar una categórica caída frente al poderoso equipo de la UBA A por 4 a 0. Los varones, por su parte, se acordaron tarde de jugar y se fueron con las manos vacías al perder por la mínima diferencia frente al accesible equipo de USAL; Ramiro Alonso se convirtió en el primer expulsado del torneo para los dirigidos por Mantaras.
Las chicas, en el sUBA y baja
Las coquetas jugadoras de San Andrés dieron digna batalla frente a las experimentadas rivales de la UBA A, pero sólo pudieron evitar la goleada en el primer tiempo, del cual se despidieron 1 a 0 abajo. En el complemento llegaron los otros tres tantos visitantes, cuando el cansancio y la falta de recambio hicieron mella en el conjunto de UdeSA.
Los primeros momentos del match mostraron acciones parejas, jugándose mucho en el medio campo. Sin embargo, a los cuatro minutos UBA A dio una muestra de su poderío ofensivo, cuando luego de un córner, una pelota con destino de red fue rechazada en la línea por la aguerrida Pili Cristóbal. De allí hasta los diez minutos, fue un monólogo de las visitantes, que a partir de pelotas detenidas desde la esquina tuvieron a maltraer a la arquera Lu Hirthe y sus jugadoras, salvadas en algunas ocasiones por los palos, y en otras por la firme intervención de Maggie Siri, un valor que crece en la defensa. Tal desconcierto sufrían las de rosa que Flor Neto quedó mareada ante el toqueteo rival y terminó sentada en el piso.
Pasado el sofocón, las acciones se emparejaron, y las chicas de UdeSA se acercaron al arco rival, con algunos esfuerzos aislados de las delanteras Silvana León y Vero Poenitz, ayudadas intermitentemente en sus arrestos por Vale González y Pili Cristóbal. Soco Martínez, por su lado, no lograba gravitar en el juego, perdida entre la marca visitante, y Flor Neto no lograba armar las buenas jugadas con las que nos tiene acostumbrados.
Pero la ilusión duró poco, y a partir del primer cuarto de hora el cotejo volvió a ser casi todo propiedad de la UBA. Nuevamente los palos pasaron a ser los mejores aliados de la arquera local, hasta que a los 23 minutos finalmente llegó el gol visitante: un error defensivo dejó sola a una delantera de UBA A que disparó a quemarropa, sin que Lu Hirthe pudiera hacer nada al respecto. Uno a cero abajo, y al descanso.
En el receso pudo anticiparse el destino de las locales: el cansancio empezó a gravitar en las acciones, y la falta de cambios (hubo muchas ausencias en esta fecha) dio por tierra con cualquier anhelo de remontada. UBA A, por su parte, se hizo fuerte con algunos ingresos que le dieron aire fresco, y así pudo poner a las sanandresinas contra su arco, más allá de sufrir algunos avances de contraataque.
El segundo gol visitante llegó a los ocho minutos de la segunda parte, luego de que una delantera contraria entrara libre por la izquierda del ataque, pegándole fuerte y bajo; la uno local hizo su mejor esfuerzo, pero pese a tocar la bola no pudo desviarla de su meta. El tercer tanto de UBA A también llegó por la izquierda, y esta vez Lu Hirthe salió decidida en el mano a mano, pero también fue bien resuelto por la jugadora visitante, con un tiro cruzado. Ante la catarata de tantos en contra, el DT Mantaras dio un golpe de timón, haciendo ingresar al arco nada más ni nada menos que a la Barbie girl Vero Poenitz, totalmente disconforme con la medida. Pero pese a los pronósticos más agoreros (y a la rara imagen de Vero con un buzo y guantes que la sobrepasaban en varios talles), la blonda delantera se lució bajo los tres palos, se salvó con dos palos seguidos y dio muestras de una habilidad desconocida con los guantes, ahogando un par de remates peligrosos de las chicas de UBA. Pero pese a toda esta magia, no pudo hacer desaparecer el peligro, y finalmente llegó el cuarto tanto, otra vez (y van…) con una delantera visitante entrando libre por la derecha de la defensa de San Andrés.
Conclusión: las chicas mejoraron su juego respecto a la fecha pasada, pero no alcanzó para doblegar a un equipo tan fuerte como el de la UBA A. Se necesitará un poco más de trabajo, y asegurarse de contar con reemplazos, vitales en el momento en que las piernas (no las “piernitas”) comienzan a pesar. Vale destacar nuevamente la firmeza que está mostrando Maggie, la preparación física de Pili y el talento argentino de Vero al arco.
Un gol Salvador y no mucho más
Los chicos de UdeSA perdieron por 1 a 0 contra sus pares de la USAL (Universidad del Salvador), en un partido que en los papeles parecía mucho más sencillo de lo que realmente fue.
El primer tiempo fue parejo, con un mayor dominio de los visitantes hasta el gol, a partir del cual el equipo de San Andrés comenzó a mostrar su mejor juego. La primera llegada de peligro fue obra de los visitantes, cuando a apenas seis minutos de comenzado el encuentro un jugador de USAL, a partir de un córner sobre la derecha del ataque casi convierte un gol olímpico; el arquero Pancho García sacó el remate sobre la línea, y un delantero apareció sin marca estrellando su cabezazo en el poste; la pelota cruzó luego la línea de sentencia, y se perdió por el costado, para sorpresa de todos los espectadores. A los seis minutos, UdeSA respondió con un remate de Guido Biggio por encima del travesaño, luego de un tiro libre ejecutado por Ivo Charnas. En este ping pong de situaciones de peligro, siete minutos después los visitantes llegaron al área de San Andrés con un pase en profundidad que fue cacheteado por el guardavalla; la pelota quedó picando en la puerta del área, y fue interceptada por un delantero rival que desvió su remate. No pasó un minuto cuando USAL volvió a hacer temblar la seguridad defensiva sanandresina, por medio de un mano a mano; la gran salida de Pancho ahogó el festejo, y lo empezó a perfilar como una de las figuras del encuentro.
El único gol del partido llegó a los 18 minutos de la primera etapa, luego de otro pase en profundidad que la pareja de centrales de San Andrés no pudo frenar. Nuevamente llegó un delantero visitante libre de marcas frente al arquero, quien detuvo el primer remate. Pero el jugador de USAL se recompuso, tomó el rebote antes que todos, y volvió a definir esta vez de manera certera.
El balde de agua fría que significó el tanto pareció despertar al conjunto local, que enseguida respondió con tres remates de media distancia que llevaron cierto peligro al arco visitante. Rama Alonso y Emi Anselmi sostuvieron el ataque por la izquierda, ayudados por la potencia de Ale Vander, la habilidad de Ivo Charnas y el hambre de gol de Lucas Escudero.
El entretiempo fue clave para terminar de consolidar el cambio de actitud que venía gestando el equipo de San Andrés. La arenga del DT Mantaras fue muy útil, con dos acotaciones certeras: “Estamos durmiendo en el tiempo y corriendo mal la cancha”. El ingreso de Javo Tello por Juampi Sánchez Loria fue una señal de que había que salir a empatar y ganar el partido, yendo con decisión para adelante.
En la primera jugada del complemento, los chicos de UdeSA casi consiguen la igualdad, cuando Rama Alonso quedó solo bajo el arco y definió desviado, luego de un desborde y centro de Lucas Escudero por el lateral derecho.
El ingreso de Mauro por el intermitente Taylor a los 12 minutos modificó el esquema táctico (pasando a jugar con línea de tres) y otorgó más peso aún a la ofensiva local. Pero a los 16 minutos sucedió algo inesperado: Rama Alonso recibió la pelota en el área y fue derribado por un defensor de USAL. El árbitro no cobró penal sino simulación, sacándole tarjeta amarilla. El delantero protestó airosamente la medida tomada, y se ganó la segunda amarilla con inmediata expulsión, perdiéndose una pieza clave del ataque. Sin embargo, el equipo pareció acomodarse mejor con diez jugadores en la cancha que como lo hacía cuando estaban los once, debido tal vez a la necesidad de solidarizarse en el esfuerzo por recuperar la pelota.
Así fue que San Andrés siguió yendo hacia delante con buen juego y traslado de balón por el piso. Las acciones se repartieron entre ambas puntas de la ofensiva, sostenidas en las incansables corridas de Mauro y Lucas. En una acción en la que ambos fueron partícipes, Lucas no supo aprovechar una pelota que quedó picando en la puerta del área (“Es un regalo de Dios esa pelota, ¿por qué no patea?” se quejó el DT), y Mauro aprovechó para rematar suavemente con el arquero vencido… pero un defensor rival, tendido en la línea, supo desviar el remate.
Hasta el final del partido fue un monólogo de UdeSA, que sin demasiada claridad intentó vencer al inteligente arquero rival con sendos remates de media distancia, sin mayor éxito. Los últimos cinco minutos del encuentro fueron muy friccionados, yéndose expulsado un central de USAL por foul y protesta. Los locales lucharon hasta el último instante para alcanzar el empate, pero no pudo ser, pues la defensa contraria supo cerrar las compuertas del área y del juego, apelando a numerosos pelotazos y faltas tácticas.
Conclusión: esta derrota, si bien no es grave, marca un primer llamado de atención para los dirigidos por Mantaras. La mística del equipo no termina de aparecer, y las ausencias hacen difícil el correcto ensamble de las partes. Fue llamativo el hecho de que se jugara mejor con un hombre menos, al punto que el DT llegó a decir: “La próxima juego con 10 de entrada”. La pregunta que se hace este cronista pareciera no tener una respuesta precisa: ¿está el equipo realmente convencido de querer pelear el campeonato?