Columna de opinión: hoy escribe Panchito García

LA MAGIA ESTÁ

Por Francisco García Pósleman*

Este receso futbolístico prolongado (y obligado) pone un pase que habilita a un momento de reflexión, como sugirió el Cronista. Muchachos… ¿cómo se ven para lo que resta? Personalmente siento que estamos para cosas grandes, y con esto quiero decir que quiero TODO. ¿Copa Taylor? ¿Chile? ¿ADAU? TODO muchachos, TODO. Los pongo un poco al día (gracias Galo por toda la data) para que vean dónde estamos parados y qué se nos viene.

La temporada para el equipo viene prolija y muestra una evolución espectacular respecto de la anterior. Habiendo conseguido 9 de los 18 puntos disputados (3 partidos ganados y 3 perdidos), San Andrés está cerca del primer objetivo cercano, es decir, la clasificación a la fase de grupos de esta cambiante y confusa copa, que ADAU organiza y premia con un viaje a España para el conjunto ganador. A esta altura, en el pasado torneo el equipo sanandresino gozaba de 4 puntos… ¡¡y solamente 4 goles convertidos!! En la misma cantidad de partidos, los tantos a favor en este torneo son 17. El dato entusiasma, alienta, pero de ningún modo debe hacer que el grupo se relaje; si se siguen haciendo las cosas bien, no habrá problemas para meterse dentro los ocho mejores equipos una vez finalizada la temporada regular.

Pero la moneda siempre tiene dos caras, y en este caso la otra muestra que con casi un promedio de tres goles por partido, los cruzados dejan puntos en el camino. ¿Por qué? Las posiciones están bien cubiertas, con una de las líneas defensivas más consolidadas del torneo, y una potencia goleadora envidiable; pero, pese a esto, el equipo de Mantaras tiende a desplegar su juego sólo de a ratos. Ráfagas de buen fútbol dominan los campos tanto de local como de visitante, pero de igual manera el equipo se ve sobrepasado ante determinadas condiciones adversas, y a veces hasta paralizantes, que no permiten que este team muestre toda esa garra a la que nos tienen acostumbrados.

Entonces… ¿es sólo falta de concentración? Quien les escribe piensa que es así, que futbolísticamente es el plantel más completo y creativo (junto al de USAL) pero que no responde psicológicamente. La inexperiencia puede ser un factor determinante en estos casos, más en un equipo oxigenado, con sangre nueva como es San Andrés. Sin embargo las flaquezas aparecen sin discriminar edades o puestos. En tres de los seis partidos disputados la formación finalizó sin sus 11 integrantes en cancha. Si bien este equipo se muestra fuerte ante estas adversidades, y en más de una vez los 10 que quedaban parecían más de 11, la inferioridad numérica termina afectando, tanto en el partido disputado (dos derrotas de los tres), como también después, limitando al plantel disponible para los encuentros subsiguientes.

En el historial también se destacan dos encuentros importantes que significaron derrotas para los de San Andrés. Casualmente, ambos encuentros comenzaron con victorias parciales (ante USAL y ante UTN Bs. As.) y, victimas de la desconcentración, los cruzados no supieron mantener los resultados.

Pero no todo es crítica. El diseño del torneo hace que el panorama sea el más optimista. Cuatro son las fechas restantes, y en ellas los cruzados deberán enfrentar a los conjuntos de UCA (2°), UM (3°), UB (7°) y UCES (9°). El equipo de San Andrés marcha empatando el cuarto lugar en este torneo con una “clase media” muy abultada. Dejar la menor cantidad de puntos en el camino sigue siendo la clave para meterse en la segunda fase, y para dejar atrás definitivamente el fantasma del descenso. La situación favorece a nuestro seleccionado, que es un equipo ya asentado y consolidado, que siempre tuvo buenas experiencias marcando mejores performances en la segunda mitad del año. Y la perspectiva es mejor si se menciona que estamos ante el plantel más goleador de los últimos tiempos.

El objetivo final no está lejos. El viaje a España sólo se lo llevará el mejor de todos, pero este grupo está para esas cosas grandes. El camino será complicado, seguramente, pero las claves seguirán siendo las mismas: un equipo con resiliencia, determinación, unido hasta el último minuto de cada partido y consciente de que el título está a su alcance, pero nadie se lo va a regalar…

Bueno, por lo menos así lo veo yo. Y para terminar, quisiera aprovechar la ocasión para agradecerles a todos, no sólo por dejarme ser su capitán (puesto del que ustedes me hacen sentir orgulloso), sino por formar parte de este grupo espectacular. Gracias muchachos, de verdad.

*El autor es arquero y capitán del equipo masculino de fútbol de la Universidad de San Andrés