Fue un encuentro áspero, con poco fútbol, con un poco más de iniciativa de juego de parte de los últimos campeones, pero con buenas respuestas por parte de los dirigidos por Mantaras. En definitiva, un partido parejo al que le quedaba muy a medida un empate, pero que se resolvió a favor de los de verde a partir de una rigurosidad en la sanción de faltas nunca antes vista por parte de la terna arbitral (hubo más de veinte tiros libres, dos penales, seis amonestados en UdeSA y cuatro en USAL). Rigurosidad que sin embargo no se aplicó en la medición del tiempo, pues en la primera etapa se jugaron sólo 42 minutos, mientras que en la segunda apenas se llegó a los 45 sin descuento, cuando hubo numerosas situaciones (cambios, protestas, atención médica) que demoraron el desarrollo de las acciones. En definitiva, una incoherencia arbitral a la cual –lamentablemente- ADAU nos tiene acostumbrados.
UdeSA arrancó ganando casi desde el vestuario con un gol de Rama Alonso.
El equipo de UdeSA tenía una espina clavada del Torneo Clausura 08, cuando había perdido torpemente por la mínima diferencia contra este rival, siendo el único equipo de toda la competencia que tuvo al campeón invicto contra las cuerdas. Por eso es que en la semana se había trabajado mucho en los entrenamientos, y había un clima especial de motivación para salir con todo a la cancha a doblegar al “Gago +10” team, un tanto inflado por parte de otros sectores de la prensa.
Y efectivamente los conducidos por Juli Genoud (figura de UdeSA) comenzaron jugando con furia desde el minuto cero. Tanto es así, que sin haber llegado a los sesenta segundos, San Andrés se puso en ventaja con un poco de fortuna: pase por la derecha del ataque para Rama Alonso, éste que se acomoda, tira el centro, el arquero de USAL que hace vista y la pelota que se cuela por el primer palo. 1 a 0 y alegría contagiosa en las tribunas del mini monumental de Victoria.
Los centros de Salvador tuvieron a maltraer al debutante Juampi Bagnati y al resto de la defensa local.
Los de Salvador sintieron el impacto y salieron a responder con mucho toque en el medio campo y velocidad en el ataque. Los locales no lograban cortar limpiamente el circuito de juego, por lo que debieron recurrir a numerosas infracciones. Tanto fue así, que apenas a los 4’ el debutante Nacho Anselmi –fiel a la costumbre familiar- vio su primera amarilla. Los visitantes presionaron todo el primer cuarto de hora, mientras que los de San Andrés se refugiaron para jugar de contra, debido en parte a la formación conservadora que plantó Mantaras en el primer tiempo, donde se extrañó la velocidad incisiva de Lucas Escudero y Mauro Berardi.
A los 16’ llegó la primera jugada de riesgo para el arco del capitán Panchito García: centro desde la izquierda a partir de un tiro libre, cabezazo limpio de un contrario y la pelota que se va a poca distancia del palo. Cuatro minutos más tarde, a los 20’, USAL llegó con más peligro todavía, otra vez por arriba: córner desde la izquierda, la pelota que sobra al arquero, Juli que despeja y un rival que se lleva el balón por delante, el cual se fue apenas arriba del travesaño.
Luego de esta jugada, el DT local pidió minuto para despertar a su equipo y poner un poco de orden, porque se veía inminente la llegada del empate si no se reaccionaba a tiempo. Al parecer sus palabras tuvieron efecto, ya que UdeSA se plantó mejor en el terreno, y pasó a dominar progresivamente las acciones, a partir de los pases en profundidad para Rama Alonso y los quites de Santi Sautua, Emi Anselmi y Ale Vander. Así fue que a los 28’, los Cruzados tuvieron su oportunidad para aumentar el marcador: Vander que roba la pelota y se la pasa a Rama, éste que la cruza por el aire para la llegada de Emi, que le pega una bomba de bolea en el vértice izquierdo del área y… hubiera sido conversión si tratara de rugby, pero no fue el caso; el balón se perdió muchos metros por arriba, pero sirvió para mostrar un signo de reacción.
A partir de esta jugada, los locales se desinflaron nuevamente y dejaron el protagonismo en manos de los de verde, que se hicieron fuertes reconquistando la mitad de la cancha. A los 33’ dieron otra señal de alerta cuando llegaron en profundidad a las espaldas de Gonza Korganoff, que logró recuperarse mandando la pelota al córner con un quite limpio, pese a los reclamos de penal. Un minuto más tarde, a partir de otro tiro libre cerca del área (en el cual fue amonestado el Anselmi mayor), se produjo una jugada confusa en el área de San Andrés, que casi termina en gol de no haber sido por la gran reacción del arquero García. A los 36’ de nuevo la pasaron mal los de la cruz azul, otra vez a partir de un centro, pero de contra pudieron haber golpeado cuando Juli Genoud tomó la pelota en el borde del área rival y sacó un remate de media vuelta que fue contenido con esfuerzo por el guardameta visitante.
Cuando el primer tiempo expiraba, y todo parecía indicar que UdeSA se iría al descanso con una sonrisa, pasó algo que modificaría el rumbo de las acciones: otra jugada confusa en el área local a partir de un centro, agarrones que se suceden por parte de ambos bandos, y la pelota que se pierde por la raya de fondo. Pancho se disponía a sacar de abajo cuando el juez percibió que el línea tenía la bandera levantada, y acudió a su encuentro. Luego, el árbitro corrió señalando el punto del penal, para alegría de los últimos campeones de ADAU, y el ejecutante de verde no falló, al colocar muy bien la pelota rasante junto al pelo derecho de Panchito, que casi la saca en una gran volada (ver video abajo). Para comprender lo que había pasado, este cronista recurrió al defensor Juan Pablo Sánchez Loria al finalizar el encuentro, y su explicación fue la siguiente: “Fue un centro desde nuestra izquierda, la pelota pica en el medio del área, la para el grandote, y cuando le va a pegar alguien le tira de la camiseta, creo que fue Maurito”.
El árbitro aplicó una rigurosidad excesiva y cortó el juego permanentemente, pero no cumplió con el tiempo reglamentario.
El mal humor reinó en el entretiempo en el bando de los de Mantaras, y se escucharon reproches cruzados por la falta de actitud de algunos jugadores. Igualmente se acordó que nada estaba perdido, y que con un poco más de garra y fútbol las cosas podían volver a estar a favor. El DT echó mano del banco de suplentes, para armar un equipo más ofensivo, dispuesto a ganar el partido: entraron Mauro Berardi por Rama Alonso, Lucas Escudero por Nacho Anselmi y Félix Schildknecht por Emi Anselmi.
Así fue que los locales salieron a jugar la segunda parte con la misma predisposición que la primera, con un Juli más movedizo que tuvo una buena chance al primer minuto: amagó tirar centro a Mauro y se acomodó para pegarle al arco, desviando por poco el remate. Mauro y Lucas le dieron oxígeno al ataque de UdeSA, creando oportunidades a partir de sus corridas incansables: el correntino tuvo el gol a los 8’, cuando esquivó a dos defensores y remató desviado ante la mirada del arquero; Lucas, por su parte, tuvo una clara llegada por la izquierda a los 10’, ganando en profundidad, pero cuando estaba dispuesto a tirar el centro atrás, se le acabó la cancha.
A los 11’ USAL dio señales de vida, pero no en el juego sino en una pelea interna: dos miembros del equipo visitante comenzaron a agredirse mutuamente por cuestiones de mal compañerismo, y casi terminan a los golpes, de no haber sido por la intervención de sus compañeros y del DT. Un minuto más tarde de la trifulca, los de verde volvieron a aparecer en el partido con un cabezazo que sacó Panchito casi en la línea. Este fue el comienzo de su nuevo predominio en el juego, que se extendería hasta el final.
A los 16’, otra vez reinó el caos en el área local, y un jugador de Salvador fue corriendo a reclamar al juez de línea un supuesto penal, mostrándole su ojo morado, pero esta vez sin mayor suerte. A los 25’, UdeSA entregó su última dosis de peligro, cuando desde un tiro libre desde la izquierda, Ale Vander la picó inteligentemente para Juli Genoud, que entró por sorpresa en el primer palo, pero no pudo sacar el remate con comodidad (ver video abajo).
A partir de entonces, el encuentro se pareció más al coliseo romano que a un partido entre equipos de jerarquía, como son estos dos rivales. Golpes, fricción, protesta y manejo poco hábil de las acciones por parte de la terna.
Emi Anselmi estuvo cerca de marcar un golazo.
A los 36’ casi cae la noche sobre la radiante tarde de Victoria, cuando Korganoff ensayó un taco impresentable a pocos metros del área propia, que le salió mal y permitió que uno de USAL le pusiera un pase a otro compañero que entró solo por el costado del pollerudo: el delantero que esquiva la salida desesperada de Panchito, y queda literalmente solo frente al arco. En realidad, no tan solo, porque Maurito Ríos puso toda su humanidad al servicio de una cobertura desesperada, y tal vez intimidó al contrario, que tiró la pelota un par de metros por arriba del travesaño. La respiración contenida en el banco local prosiguió su ciclo vital de exhalación–inhalación, e inmediatamente el DT Mantaras borró del partido (y por un segundo casi del torneo) al experimentado Korganoff, reemplazándolo por Panchito Ventura.
Cuando todo indicaba que lo peor había pasado, y que el empate estaba cerrado, de nuevo la película del partido –cual cuento borgeano- tomó un giro inesperado hacia el final, a los 39’. Otra vez recurrimos a las palabras del joven Sánchez Loria, testigo presencial y protagonista, para poder explicar algo que pocos vieron: “Sacan un lateral, el flaco la agarra adentro del área, cuando la domina, se le va un poco larga, yo se la quise hacer rebotar para que se fuera y justo la movió, y le toqué la pierna”. Penal a favor de Salvador, doce pasos letales para un Pancho García que esta vez eligió el palo izquierdo y vio como el balón -y el triunfo- se iban hacia el otro lado (ver video abajo). 2 a 1 y cosa juzgada, considerando que el árbitro no adicionó ni siquiera un minuto, pese a los reclamos de los locales.
La bronca se quedó en casa, y con ella habrá que trabajar para revertir errores no forzados que hacen perder un partido tan importante como el jugado este sábado. San Andrés puede –y debe- dar pelea entre los primeros cuatro del torneo, y para ello debe ser un equipo más solidario y atento, principalmente: los jugadores deben dejar de hacer faltas infantiles que comprometan la seguridad del arco y nunca abandonar la jugada protestando. También es importante sostener el compromiso en los entrenamientos (que lamentablemente está bajando respecto a las primeras semanas), y tener la sinceridad de pedir el cambio cuando las condiciones físicas no permiten seguir jugando, pues permanecer en el campo sin estar en buena forma perjudica a todos.
Esperemos que la próxima fecha contra UP sirva como remontada (el año pasado se le ganó 4 a 2), y sea la mejor bienvenida del tan esperado Loco Etchart, que ya pisa suelo argentino. Con él la defensa estará blindada, pero no hay que olvidar que los partidos se ganan en el área contraria.
Primer gol de penal de USAL.
Segundo gol de penal de USAL.
Ale Vander le tira un centro a Juli Genoud al primer palo.
Mano a mano con Panchito García
¿Cuál es tu visión del partido?
Bueno, bueno, creo que fue un partido luchado, en la mitad de la cancha nos mataron. Pero bueno, fueron dos penales, dos jugadas desafortunadas. La verdad que el equipo jugó bien, metió mucho.
¿Fueron penal las dos jugadas?
Fueron penal, yo las vi. Pero se jugó un buen partido. Se nos escapó ahí al minuto treinta y pico, casi cuarenta, la verdad que perdimos inmerecidamente, pero bueno, así es el fútbol.
¿Para vos cuál era el resultado más justo?
Un empate, creo que el 1 a 1 estaba bien.
¿Te parece que se pegó mucho?
Sí, sí, fue un partido disputado.
¿Qué opinión te merece el árbitro?
Estuvo correcto, también los dos líneas, la verdad que se portaron bien. El juez trató de bajar los humos del partido. Estuvo bien, estuvo bien.
Muchas gracias.
Gracia’ a vo’.

1 comentario:
epaaa, casaca nueva?? parece el inter!!!
muy bueno el post! lastima el resultado...
un abrazo
Publicar un comentario