Pero entonces, ¿por qué si las Panteras Rosas dominaron el juego igualmente perdieron? Principalmente por cuatro razones: primero, no fueron eficientes a la hora de capitalizar en la red los avances generados, cosa que sí hicieron sus rivales; segundo, y en relación con lo primero, las de verde contaron con un par de jugadoras muy desequilibrantes que hicieron la diferencia en lo individual, con gambetas, tacos y remates de media distancia; tercero, los numerosos cambios que ensayó el DT en la segunda parte –para darle minutos de juego a todas las chicas- desestabilizaron una estructura que se había consolidado en la primera etapa; y cuarto, hubo algunas desinteligencias en la defensa, donde la capitana Maggie Siri no tuvo la solidez a la que nos tiene acostumbrados (tal vez el cambio de número de camiseta no la haya favorecido). Así y todo, no es para alarmarse, pues en definitiva, y como dijo sabiamente Mantaras en la charla final, “jugando de esta manera las victorias llegarán solas”. No hay que olvidar que el año pasado casi nunca se llegaba al segundo tiempo con menos de tres goles en contra, y que esta vez recién en la mitad del complemento, las rivales –uno de los equipos más fuertes del torneo- pudieron desahogarse con el grito de gol.
Respecto a la primera fecha, hubo tres ausencias: Vale González, Angie Hearne y la garota Cris Carneiro, que colgó los botines pero no el glamour, y estuvo firme alentando a sus compañeras desde el palco vip. Asimismo, hubo nuevas presencias: el ansiado regreso de Silver León, que con pocos minutos en cancha demostró que su garra salteña sigue intacta; la grata incorporación de Caro Ostopovich en el arco, al que defendió con uñas y dientes; el retorno de la diva virtual Vero Poenitz, que le aportó verticalidad al conjunto cada vez que ingresó; la temible delantera Flor Echevarria, que con su zurda violenta promete sumar porotos en la red; y por último, la lunga Mercedes Castellani, que con su altura seguramente será un baluarte a la hora de aprovechar los centros. De las caras nuevas que ya debutaron la fecha pasada, Sofía Pozzi no pudo desplegar su capacidad goleadora, por estar atada a la tarea defensiva; Jose jugó pocos minutos, pero sirvieron para que siga dando señales al DT de que está para pelear el puesto arriba; y Lucía Vasena, que no gravitó lo suficiente por la derecha del mediocampo, puesto en el que se la vio un tanto incómoda. Los mayores rendimientos estuvieron en los pies de Pili Cristóbal (que se agiganta en cada fecha con su entrega y capacidad para generar juego) y de Laura Sánchez, la figura del partido, impasable por la izquierda de la defensa, y dueña de una pegada muy potente que sirve para armar jugadas de contra o bien para rematar tiros libres.
El partido fue movido, con San Andrés proponiendo juego y USAL respondiendo con muchos remates de media distancia. Las Panteras tuvieron su primera llegada antes de cumplirse el primer minuto de juego, llegando por derecha a partir del encuentro de Pili y Sofía, pero Salvador respondió enseguida y logró forzar el córner. Un minuto más tarde, las dirigidas por Mantaras volvieron a arrimar peligro, esta vez por la banda izquierda, cuando Flor Echevarria pateó desde afuera del área, haciendo esforzar a la floja arquera contraria para contener el remate en dos tiempos (la pelota casi se le escapa por debajo de las piernas).
La DT de USAL sufrió más de lo que esperaba.
Pasaron cinco minutos para que USAL saliera del letargo al que la sometía San Andrés, cuando la habilidosa número 10 armó una jugada individual por izquierda, con gambetas, bicicleta, moño y reggaeton, que mareó un poco a las defensoras locales, pero no llegó a más que una demostración vistosa de talento.A los 7’, Laura Sánchez comenzó a explicar por qué se convertiría en la figura del equipo, cuando luego de un córner a favor tomó un rebote desde afuera del área y sacó una bomba que pasó cerca. USAL imitó el recurso, cuando un minuto después una delantera aprovechó un pase profundo y disparó cruzado desde la izquierda apenas por arriba del larguero, poniendo en alerta a la número 1 local.
A los 10’, las de verde casi convierten su primer tanto cuando su figura (la Nº 10) sacó un sorpresivo remate de bolea, que pegó en el travesaño y picó en la línea, generando un caos importante en el área rosa; segundos más tarde, la misma jugadora volvió a disparar de lejos, y esta vez Caro se estiró con esfuerzo para contener el disparo que se metía al ángulo.
Pasado este tsunami, y con Vero en cancha a raíz de un pelotazo que dejó sin aire a Pili Cristóbal, el juego se volcó hacia el medio campo, donde hubo mucha fricción y marca desordenada. La rubia Poenitz aportó lo suyo con un remate desde la derecha, que fue despejado por una defensora al córner. Instantes después volvió a salir por la recuperada Pili, y tres minutos más tarde volvió a entrar por Luli Vasena, que no hacia pie en la mitad; podría entonces decirse, emulando al Bambino, que Vero fue una autopista: “fue y vino, fue y vino, fue y vino” con los cambios.
Los últimos cinco minutos de la primera etapa fueron un monólogo de disparos desde lejos de las de USAL, al boleo y sin demasiada suerte, dado que no podían atravesar las barreras defensivas que les proponían las de rosa. Sin embargo, dos errores de la capitana en la salida desde abajo, casi le dan la oportunidad a las salvadoreñas de inaugurar el marcador: a los 23’, Maggie (que tuvo problemas para patear durante todo el match) sacó mal desde el área, la pelota rebotó en la delantera que obstruía el remate, la número 10 local se resbaló y sólo pudo mirar cómo su rival malogró una oportunidad de oro con un remate impreciso. Un minuto más tarde, nuevamente Maggie sacó sin fuerza, la pelota quedó corta y la 10 de Salvador se confió al definir; la pelota pegó en Maggie y se fue al córner, llevándose consigo al primer tiempo.
El segundo tiempo mostró un dominio más marcado de parte de las sanandresinas, pero con una mayor precisión de las contrarias a la hora de definir sus contraataques. El tándem ofensivo Pili-Vero-Flor Echevarria mostró facetas interesantes, con buenas llegadas verticales por el centro y otras laterales que hicieron daño en la defensa verde.
A los 7’, la llegada más clara de las de UdeSA nació de un despeje de Lau Sánchez desde el fondo, que fue tomado por la zurda Florencia, que avanzó unos metros en soledad y sacó su letal disparo, forzando a la arquera contraria a tirar la pelota al córner. A los 9’ –y con Maru Hojman en cancha reemplazando a Sofi Pozzi-, las Panteras Rosas tuvieron otra oportunidad de empezar a construir una victoria: córner de Pili desde la derecha al segundo palo y Flor Neto que entra sola para definir… pero se lleva puesta la pelota y ambas se pierden por la línea de fondo. La jugada fue tan clara que desde la tribuna se escuchó: “No entiendo cómo se la llevó puesta y no la metió, mirá que tiene para darle…”
Flor Neto se perdió un gol hecho bajo el arco.
Para sorpresa de todos (incluso de ellas mismas), las de Salvador se pusieron en ventaja a los 10’, con un gran gol: una jugadora que recibe un pase por derecha, tira el centro de primera y la número 7 que llega solita su alma por el centro del área para definir también sin pararla, por lo bajo y al palo derecho de una desprotegida Carolina. 1 a 0, desahogo verde y al fin la DT visitante que pudo cambiar su rostro de preocupación por una leve mueca de alegría.
Fue entonces que empezó el descontrol de cambios por parte del DT Mantaras, para aportar algo de oxígeno al equipo, pero provocando una inestabilidad estructural que hasta entonces no se había dado. Entre otros cambios, Flor Neto –que se la notó un tanto molesta- fue al arco, y Silver León jugó sus primeros minutos en este 2009, llevando riesgo al área contraria. Fue precisamente ella quien se asoció a Pili para armar una muy buena jugada por derecha a los 17’, donde le dijeron a Lucía Colombo “tomá y hacelo”. Pero la novata jugadora tardó un tiempo más del necesario y se dejó comer por las defensoras contrarias. A los 19’, de nuevo Sil Corazón de León apareció en escena, hizo una pared con Jose y remató alto y fuerte, pero la arquera de USAL se lució descolgando el tiro.
A los 21’, nuevamente UdeSA estuvo cerca del empate cuando 3,14-li (Pi-li, para los que no entendieron) le tiró un pase de billar a Jose por el centro del ataque, pero la arquera visitante recibió el llamado de emergencia baby y se revolcó por el césped para llevarse el balón a sus manos. Un minuto más tarde, otra vez la guardavalla verde casi no siente sus pálpitos, cuando Lau Sánchez ejecutó un tiro libre desde la izquierda del ataque, que pegó en la barrera y casi se cuela por el primer palo (ver video abajo).
La defensa de UdeSA aplicó un operativo cerrojo sobre las contrarias.
Los últimos minutos fueron un poco desordenados, con San Andrés intentando el empate a cualquier precio, lo que hizo que el equipo se adelantara en el terreno, dejando la oportunidad a USAL de jugar con más comodidad de contra. Hubo otra catarata de cambios en el conjunto local, que aportó más confusión todavía. Y hablando de caos, el segundo tanto visitante llegó fruto de un desencuentro ideológico entre la arquera Neto, la capitana Siri y el DT Mantaras: iba ya un minuto de descuento cuando un balón en apariencia inocente llegó hasta el fondo de la defensa local, Flor no sale a buscarlo y le grita a Maggie que lo haga; Mantaras, por su parte, le grita a Maggie que se quede quieta porque debe salir Flor… Y a río revuelto, ganancia de pescadores: fue entonces que la pelota pasó de largo a las dos jugadoras locales y llegó a la puerta del arco para que una pescadora de USAL (la número 18) se metiera con balón y todo en la red indefensa. 2 a 0 y pitido final.
Esta última acción desafortunada generó algunos cortocircuitos en la charla post partido, donde también se debatió qué intenciones debe tener el equipo de aquí en más a la hora de jugar: si hacer un planteo recreativo y solidario, donde jueguen todas un poco (lo que implica una cantidad importante de cambios) o bien, un planteo ofensivo en búsqueda del resultado, lo que dejaría al margen de algunos partidos a aquellas jugadoras que no estén en buena forma ni que se comprometan en las prácticas. El debate sigue abierto, pero lo que sí se acordó es que debe haber más responsabilidad respecto a los entrenamientos, donde algunas jugadoras –al estilo Criss Angel- desaparecen como por arte de magia, y vuelven a aparecer los sábados.
La próxima parada (por la 3ra fecha) será ante las muchachas de Di Tella, que nunca pudieron ganarle a San Andrés. El historial y el presente de las Panteras Rosas les juegan a su favor, pero como se suele decir, cada encuentro es un mundo aparte, y nada está dicho hasta que el árbitro pita el final. Habrá que ver cómo reacciona este equipo en formación frente a la adversidad, aunque seguramente podrá ponerle el pecho a las balas.
Tiro libre de Lau Sánchez, que pega en la barrera y casi se mete.

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