Fue un partido dominado por los dirigidos por Mantaras, pero difícil a la hora de definir pues los rivales se replegaron en el fondo, marcando con cinco o seis jugadores abajo, y recurriendo únicamente a la pelota parada para tratar de hacer daño al arco de Panchito García; este arquero tuvo una muy buena tarde, sacando algunos balones clave para el desarrollo del encuentro. Lejos quedó el recuerdo del poderoso conjunto de ingenieros que el año pasado doblegó a los sanandresinos por el mismo resultado; esta nueva formación fue muy limitada en recursos técnicos y físicos, y nada pudo hacer contra la inteligencia y juventud de estos economistas y administradores.
Sin embargo, pese al predominio local, la primera jugada de peligro del partido –a los 18’- fue la del único tanto de la visita, a partir de una distracción del central Juampi Bagnati (quien tuvo un tránsito lento por la cancha): un delantero lo anticipa y saca un centro atrás que encuentra a un compañero solo en el área chica (el número 6 de ITBA), que fusiló al arquero con un disparo alto y al medio. 1 a 0 para sorpresa de todos, incluso de los mismos ingenieros.
El medio y la delantera empiezan a entrar en sintonía.
A partir del gol visitante, las acciones se volcaron todas a favor de UdeSA, a partir de la velocidad y el toque incisivo de Rama, Pablo y Lucas, que combinaron muy buenos ataques. A los 29’, Lucas fue derribado en la puerta del área, y Emi Anselmi se encargó de la ejecución del tiro libre; su remate pegó en el brazo de un hombre de la barrera (ver video abajo), y se ahogó el peligro, sin que el juez viera nada, y con todo UdeSA protestando airosamente. A los 33’, casi llega el empate en una jugada clarísima de gol: gran corrida de Lucas por izquierda, que saca un centro milimétrico para la entrada de Pablo Mayo, dejándolo solo frente al uno de ITBA; pero éste se apuró a definir, y remató al bulto, pegando la pelota en la humanidad del golero. Finalmente, a los 37’ llegó el tan ansiado tanto de la justicia: Santi Sautua se va por derecha, tira centro pasado, no llega nadie, la agarra Emi por izquierda, tira otro centro que se cierra sobre el arco, la pelota que le rebota al arquero que salta incómodo y Lucas que llega con su olfato goleador para definir con la valla vacía. 1 a 1 y las cosas empezaban a ordenarse. En las últimas dos jugadas de la primera parte, Pablo y Lucas tuvieron nuevas chances para aumentar, el primero con un remate desde afuera del área y el otro con un centro bajo el arco que no pudo conectar, pero el partido se fue empatado al entretiempo (vale aclarar que el árbitro hizo jugar sólo 43 minutos).
La segunda parte tuvo más color local aún, con algún avance aislado de la visita. Los ingresos de Diego Reimundes y Mauro Berardi le dieron más velocidad todavía a la ofensiva de San Andrés, y Nacho Anselmi entró más en sintonía con Pablo, conquistando definitivamente el medio campo. Apenas a los 2’, Lucas tuvo una oportunidad cerca del área chica, pero no se animó a rematar de zurda, y al acomodarse de diestro perdió tiempo y posición. A los 10’, la tribuna gritó gol luego de un tiro libre ejecutado por Ale Vander, que el arquero contrario contuvo cerca de su palo izquierdo, pero al hacerlo movió la red y pareció que la pelota había entrado. A los 15’, el Escudero del gol dijo otra vez presente en el ataque, cuando tras un centro de Pablo Mayo, metió un cabezazo excelente que fue devuelto por el ángulo, para conmoción de propios y ajenos. A los 21’, Berardi puso su firma en el partido, con una gran corrida por derecha, enganche hacia adentro y remate de zurda, bien controlado por el arquero visitante (con la posterior queja del gato Félix que entraba solo por el medio del área).
A los 22’ se produjo el único momento tenso cerca del arco de Panchito: Maurito que comete una falta en la puerta del área (los de ITBA pidieron penal) y el juez, dubitativo, que cobra tiro libre. El remate fue bajo y fuerte al palo izquierdo del uno local, que respondió como arquero de equipo grande, atento en la única vez que le llegaron, sacando el remate con la pierna.
A los 38’, y cuando el nerviosismo empezaba a poblar el banco de UdeSA, llegó el gran desahogo: el Rayo Berardi que primero se pierde el gol solo frente al arquero, luego de amagar a un defensor, Diego que enseguida toma el rebote y saca el centro atrás, para que Mauro no tenga más que empujarla con el botín izquierdo (su pie menos hábil) para que la pelota entre con suspenso cruzando la línea en diagonal. 2 a 1 y grito furioso en la platea, que retumbó por todo el bosque de Victoria.
UdeSA sufrió un poco sobre el final, pero Panchito tuvo una gran tarde.
Los últimos instantes del partido fueron un poco más tensos que el resto del desarrollo, porque ITBA se fue con todo para arriba, abandonando su planteo mezquino. Cerca estuvieron del empate, cuando en un tiro libre frontal un jugador desvió la pelota en el camino, obligando a Panchito a volar a su palo derecho para alejar el peligro. A los 42’, el árbitro expulsó a un ingeniero por insultarlo luego de una falta cobrada en contra, y los ánimos se caldearon más de la cuenta. Y finalmente a los 46’, y ya agotado el tiempo de descuento, la última jugada fue un tiro libre que volvía a amenazar el área de UdeSA, para un final angustiante; por suerte para los dirigidos por Mantaras, el ejecutor tiró el remate por arriba del travesaño, y pitido final.
Esta victoria da nuevas esperanzas de quedar entre los primeros de la zona, y configura el primer doblete de triunfos consecutivos en lo que va del año. Por esta senda de juego colectivo ordenado, sólido y con pinceladas de calidad seguramente San Andrés se posicionará bien alto en la tabla del Torneo de ADAU. ¿Tienen todos el pasaporte al día?
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Tiro libre de Emi, que pega en la mano de un contrario en la barrera; el juez no cobró nada.

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